viernes, 9 de abril de 2010

El Filólogo en el AVE


Soy un sibarita. Lo reconozco. Siempre me ha gustado viajar con comodidad y que me cuiden un poco. Por eso, aprovechando las facilidades de la web de renfe saqué los billetes con la suficiente antelación como para coger la tarifa web, y volví en clase club por el mismo dinero que me hubiera costado el billete en clase turista, aproximadamente.

La única diferencia entre clase club y clase preferente es la comida: El menú es excelente, puedes elegir entre carne o pescado, e incluso tienen un menú frio por si no quieres comer mucho...

El servicio es de porcelana y los cubiertos son de más calidad que en preferente, y la bandeja está cubierta con un mantelito. La servilleta (de lino y algodón) es bastante grande y los vasos son de cristal.

En mi caso elegí la comida caliente, compuesta por consomé, ensalada con pollo marinado, queso, piña, pimiento rojo y salsa de mostaza. De segundo elegí el cordero guisado con verduras y arroz al azafrán y de postre una tarta de frutos secos.

El trato en todo momento es correcto, y aunque el viaje dura como una hora y media se te pasa en un suspiro.

Merece la pena darse el capricho al menos una vez. ¡Yo ya lo he hecho!

jueves, 8 de abril de 2010

El Filólogo en el Tecnimap

Es raro encontrar un filólogo en una feria de tecnología, pero en mi caso tengo una excusa: también soy TIC. Aunque ahora trabaje en cuestiones idiomáticas, antes fui cocinero de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC). Por eso me he desplazado a Zaragoza a asistir a las ponencias del TECNIMAP.

He asistido a una ponencia muy interesante sobre Protección de Datos, en la que han comentado las implicaciones de la Ley de acceso electrónico de los ciudadanos a los servicios públicos y su reglamento de desarrollo respecto de la protección de datos. Una de las cosas que me han llamado la atención es la definición como derecho de los accesos de las administraciones a los datos que ya tienen en otros expedientes. Es un derecho, no una obligación, por lo que está prohibido el consultar datos entre dos expedientes administrativos si no hay un consentimiento del ciudadano. Impresionante.

Y falso además. Precisamente una de las grandes ventajas de informatizarlo todo es la posibilidad de buscar y acceder a los datos de forma ubucua, y muchas veces investigando un expediente yo mismo he realizado búsquedas en otros expedientes para poder localizar a la persona con la que quiero contactar. También como ciudadano me alegra que esto esté prohibido, porque es una forma de limitar el cruce de información entre administraciones, pero....

Seguiré informando.